Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez con nueve de sus jóvenes pastores, que son verdaderos hijos en el Evangelio. |
INTRODUCCIÓN: La Comunidad
Cristiana Filadelfia bautiza a los creyentes por inmersión en el Nombre de
nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, no hace de la forma o la fórmula del
bautismo un dogma inamovible, ya que entendemos que la restauración es
dinámica; por lo tanto, cuando un discípulo fue alcanzado por el Señor en otra
congregación que bautiza en la fórmula trinitaria, y es guiado por el Señor
para integrarse a la Comunidad Cristiana Filadelfia, no le obligamos a
bautizarse en la fórmula neo testamentaria, ya que es asunto de revelación y
entendimiento de las Escrituras.
DEFINICIÓN ETIMOLÓGICA:
Bautismo se deriva del término griego, ego baptizw (EGO
BAPTITZO), que significa, YO SUMERJO, o
YO TIÑO. Así que bautizar es
sumergir. Cuando el término se aplica a la fe cristiana, los nuevos
convertidos, son sumergidos en agua en
el Nombre de Jesucristo con quien tienen una triple identificación.
SIGNIFICADO ESPIRITUAL DEL BAUTISMO:
En Romanos 6.1-9 dice que el bautismo es una doble identificación con Jesucristo en:
v Su muerte. Porque así como Jesucristo murió, el viejo
hombre muere al pecado.
v Su sepultura. Jesús fue sepultado, y cuando uno muere también
es sepultado. Aquí el que muere es el viejo hombre. La vida vieja. Por tanto la
inmersión es la única forma válida para que el simbolismo sea pleno.
v Su resurrección. Así como Jesucristo resucitó de los muertos,
cuando el creyente sale de las aguas, viene a una vida nueva en Jesucristo.
Hay una identificación espiritual presente, porque
cuando un cristiano se convierte al Evangelio, muere al mundo y al pecado, y al
momento de ser bautizado se identifica con la muerte del Señor Jesús, pero al
salir de las aguas, viene a una nueva vida que es verdaderamente una
resurrección espiritual.
De modo que como Jesucristo murió, fuyé sepultado y resucitó, así el cristiano
muerte al pecado es sepultado en las aguas del bautismo y sale de las aguas
para una vida nueva.
Pero también en el bautismo el cristiano, tiene una identificación
escatológica con el Señor Jesucristo, ya que así como Jesucristo murió, fue sepultado
y resucitó; del mismo modo, si Cristo no viene antes, cada discípulo morirá
físicamente, será sepultado, pero resucitará cuando Jesucristo venga hasta las
nubes y suene la final trompeta. Dice 1 Tesalonicenses
4:16: Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con TROMPETA de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
REQUISITOS PARA SER BAUTIZADOS:
Si nos preguntamos, ¿quién debe ser bautizado? La Escritura responde que
deben hacerlo quienes:
v Han creído en el Evangelio. Marcos 16.16
dice: “El que creyere y fuere bautizado,
ese será salvo. Más el que no
creyere, ese será condenado.”
v Han decidido hacerse discípulos de Cristo.
Discípulo, viene del término griego mateteV (MATETES). Que significa:
Aprendiz, seguidor. Y tiene la connotación de alguien que quiere caminar con su
maestro y llegar a ser como es el maestro. Dice Mateo 28.19: “Por tanto,
id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del
Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.”
v Quienes se han arrepentido. Dice Hechos
2.38: “Pedro les dijo, arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en
el Nombre de Jesucristo para remisión de los pecados, y recibiréis el don
del Espíritu Santo”.
Bautizamos en el Nombre de Jesucristo por inmersión. |
Entonces, ¿quién debe bautizarse? Quienes tienen la capacidad de creer,
hacerse discípulos y arrepentirse de sus pecados. Por lo anterior sabemos que
de acuerdo con la Palabra, los bebés y niños pequeños NO DEBEN SER BAUTIZADOS.
FORMULA DEL BAUTISMO:
Por favor nota que dice la Biblia, EN EL NOMBRE, y no dice en los nombres.
EN EL NOMBRE, ES SINGULAR. Se refiere a
un solo nombre.
Tú puedes notar que en Mateo 28.19 está establecida la ordenanza, y en
Hechos 2.38 está la ejecución de esa ordenanza, cuando Pedro dice: “Bautícese
en EL NOMBRE DE JESUCRISTO”. No hay contradicción. No hay incoherencia, sino
una perfecta concordancia. Pedro estaba acompañado de los 11 apóstoles y nadie
dijo, “Pedro, te has equivocado”, o “Pedro no cambies la fórmula” Y es que
Pedro y los otros once, entendían lo que lamentablemente muchos otros o han
visto en la Palabra ahora mismo.
Finalmente, es importante
anotar aquí, que por un lado somos fieles a la revelación que Dios nos va dando
en su Palabra, pero por el otro, cuidamos de no tener actitudes sectarias que
dividan más al Cuerpo de Jesucristo. Como cristianos con la visión del a restauración
de todas las cosas, tratamos de tender puentes y propiciamos un entendimiento respetuoso
entre todos cuantos hemos recibido a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor.
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